Así lo manifestó el Padre Zislao Ksiasek, sacerdote que acompaña la cuarta marcha del pueblo casadeño.
Repudió la actitud de las autoridades judiciales, quiénes dos años atrás habían rechazado la ley de expropiación de 52 mil hectáreas y aprobaron la donación de 30 mil.
Es un asalto al pueblo de Puerto Casado que sigue luchando por su territorio, indicó. El religioso se preguntó, ¿cuáles son las razones para tanto sacrificio de gente sencilla y humilde que camina con destino a Asunción?.
El Padre Zislao convocó a las autoridades nacionales a que en algún momento de la marcha casadeña se presenten y pidan disculpas a los manifestantes.
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